Consejos para iniciarse en la fotografía del firmamento como aficionado
Fotografiar el firmamento es una actividad fascinante. Captar las luces de objetos tan lejanos es mucho más fácil de lo que en principio parece, aunque lo primero que hay que tener en cuenta es que, en general, los objetos astronómicos que intentamos fotografiar son muy poco luminosos. No nos harán falta telescopios, pero sí cámaras que nos permitan dejar el obturador abierto un tiempo para que la película o el chip puedan captar suficiente luz de los tenues objetos del cielo nocturno.
De todos los objetos que podemos encontrar en el firmamento nocturno, la Luna es el más grande, brillante y agradecido
Es imprescindible acoplar la cámara a un trípode para obtener buenos resultados. Con este accesorio podremos evitar que la imagen salga movida, afectada por nuestro pulso. Otro complemento muy útil es el cable disparador, que además de evitar tener pulsado con el dedo el botón de disparo de la cámara, permite ser bloqueado y de esa manera no transmitiremos vibración alguna a la cámara. Con estos sencillos accesorios se pueden hacer multitud de fotografías del firmamento.
La fotografía astronómica más sencilla
La imagen más sencilla de hacer es apuntar con la cámara a cualquier parte de la bóveda celeste y dejar el obturador abierto, tomando la fotografía durante varios minutos. Al moverse, el firmamento con el paso del tiempo debido a la rotación de la Tierra, las estrellas dejarán un rastro en nuestra fotografía. Cuanto más larga sea la exposición, también más largos serán los trazos que dejan las estrellas. Esos trazos permiten descubrir los colores de las estrellas más brillantes. Para darle profundidad a la imagen se puede encuadrar en primer plano un árbol o una montaña.
Si hacemos la misma fotografía apuntando al norte, con la ayuda de una brújula, comprobaremos que los astros giran alrededor de la Estrella Polar. Los trazos estelares en este caso formarán arcos alrededor del polo norte. En ambos ejemplos, cuanto menos milímetros tenga el objetivo de la cámara, más campo y por tanto más estrellas se podrán captar.
Tanto si apuntamos al norte como si lo hacemos en otra dirección, probablemente nos salgan trazos distintos a los deseados, efecto que se debe al tránsito de aviones y satélites artificiales. Quizá, con un poco de suerte, captemos una bonita estrella fugaz.
Una divertida forma de jugar con la fotografía es seguir los pasos antes mencionados, situarnos en el encuadre de la foto mientras ésta se hace, y pedir a alguien que nos ilumine brevemente con una linterna desde detrás de la cámara. Al ser iluminados podemos obtener un maravilloso retrato con las estrellas. Si no nos ilumina nadie saldremos en la imagen a modo de contraluz, como en la imagen que acompaña este artículo en la que un grupo de aficionados se fotografiaron con el famoso cometa Hale-Bopp.
Dibujar nuestro perfil
Otra opción es que alguien si sitúe detrás de nosotros y con una linterna dibuje nuestro perfil, apuntándola a la cámara mientras ésta hace la fotografía. La imagen resultante tendrá nuestra silueta dibujada y las estrellas de fondo.
De todos los objetos que podemos encontrar en el firmamento nocturno, la Luna es el más grande, brillante y agradecido. Con unos prismáticos, dos trípodes (uno para los prismáticos y otro para la cámara) se pueden hacer muy buenas fotos, colocando el objetivo de la cámara justo detrás de los prismáticos. De esta manera usamos los prismáticos como un teleobjetivo para obtener fotos de nuestro satélite algo más grandes que de lo que se consigue sólo con un teleobjetivo.
Ahora ya queda sólo ir a algún lugar alejado de las luces de las ciudades y poner en práctica las sugerencias expuestas. Todas las imágenes astronómicas que acompañan a este artículo han sido tomadas por el autor de la manera descrita en el texto.
Fotografiar el firmamento es una actividad fascinante. Captar las luces de objetos tan lejanos es mucho más fácil de lo que en principio parece, aunque lo primero que hay que tener en cuenta es que, en general, los objetos astronómicos que intentamos fotografiar son muy poco luminosos. No nos harán falta telescopios, pero sí cámaras que nos permitan dejar el obturador abierto un tiempo para que la película o el chip puedan captar suficiente luz de los tenues objetos del cielo nocturno.
De todos los objetos que podemos encontrar en el firmamento nocturno, la Luna es el más grande, brillante y agradecido
Es imprescindible acoplar la cámara a un trípode para obtener buenos resultados. Con este accesorio podremos evitar que la imagen salga movida, afectada por nuestro pulso. Otro complemento muy útil es el cable disparador, que además de evitar tener pulsado con el dedo el botón de disparo de la cámara, permite ser bloqueado y de esa manera no transmitiremos vibración alguna a la cámara. Con estos sencillos accesorios se pueden hacer multitud de fotografías del firmamento.
La fotografía astronómica más sencilla
La imagen más sencilla de hacer es apuntar con la cámara a cualquier parte de la bóveda celeste y dejar el obturador abierto, tomando la fotografía durante varios minutos. Al moverse, el firmamento con el paso del tiempo debido a la rotación de la Tierra, las estrellas dejarán un rastro en nuestra fotografía. Cuanto más larga sea la exposición, también más largos serán los trazos que dejan las estrellas. Esos trazos permiten descubrir los colores de las estrellas más brillantes. Para darle profundidad a la imagen se puede encuadrar en primer plano un árbol o una montaña.
Si hacemos la misma fotografía apuntando al norte, con la ayuda de una brújula, comprobaremos que los astros giran alrededor de la Estrella Polar. Los trazos estelares en este caso formarán arcos alrededor del polo norte. En ambos ejemplos, cuanto menos milímetros tenga el objetivo de la cámara, más campo y por tanto más estrellas se podrán captar.
Tanto si apuntamos al norte como si lo hacemos en otra dirección, probablemente nos salgan trazos distintos a los deseados, efecto que se debe al tránsito de aviones y satélites artificiales. Quizá, con un poco de suerte, captemos una bonita estrella fugaz.
Una divertida forma de jugar con la fotografía es seguir los pasos antes mencionados, situarnos en el encuadre de la foto mientras ésta se hace, y pedir a alguien que nos ilumine brevemente con una linterna desde detrás de la cámara. Al ser iluminados podemos obtener un maravilloso retrato con las estrellas. Si no nos ilumina nadie saldremos en la imagen a modo de contraluz, como en la imagen que acompaña este artículo en la que un grupo de aficionados se fotografiaron con el famoso cometa Hale-Bopp.
Dibujar nuestro perfil
Otra opción es que alguien si sitúe detrás de nosotros y con una linterna dibuje nuestro perfil, apuntándola a la cámara mientras ésta hace la fotografía. La imagen resultante tendrá nuestra silueta dibujada y las estrellas de fondo.
De todos los objetos que podemos encontrar en el firmamento nocturno, la Luna es el más grande, brillante y agradecido. Con unos prismáticos, dos trípodes (uno para los prismáticos y otro para la cámara) se pueden hacer muy buenas fotos, colocando el objetivo de la cámara justo detrás de los prismáticos. De esta manera usamos los prismáticos como un teleobjetivo para obtener fotos de nuestro satélite algo más grandes que de lo que se consigue sólo con un teleobjetivo.
Ahora ya queda sólo ir a algún lugar alejado de las luces de las ciudades y poner en práctica las sugerencias expuestas. Todas las imágenes astronómicas que acompañan a este artículo han sido tomadas por el autor de la manera descrita en el texto.
Alejandro Mendiolagoitia es astrónomo aficionado y miembro de la Agrupación Astronómica de Madrid
(faltava o link)
2 comments:
"De todos los objetos que podemos encontrar en el firmamento nocturno, la Luna es el más grande, brillante y agradecido"
Já foste espreitá-la... hoje?
Ainda era dia... ;)
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